Después de esta campaña, si quiere superarse, Bosch tendrá que desvelar que es su marca la que conserva a Walt Disney (y no me extrañaría). Para ejemplificar la enorme capacidad de conservación de los alimentos de sus nuevos frigoríficos, Bosch ha sorprendido a los consumidores alemanes vendiendo en los supermercados unos suculentos muslos de dinosaurio y chuletones de mamut.
Aunque el vídeo está en alemán, las caras de los compradores se entienden en todas las lenguas. A más de uno se le haría la boca agua con esta carne 'guardada fresca' desde hace milenios. ¡Yaba Daba Dú!
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